Vivimos en tiempos que apremian al análisis de las cuestiones de base, en este caso la divisiones inferiores. Digo esto porque a los jugadores de las categorías amateur, que debieran estar formándose para llegar en optimas condiciones a integrar los planteles de primera división, les importa demasiado (o sea, de mas) salir campeones. Esto no estaría mal si no fuera en detrimento de la calidad de jugadores de alto rendimiento. Hoy contamos con un seleccionador nacional que se siente cómodo con un esquema de juego 4-3-1-2. Pero si tenemos en cuenta que desde hace 10 años, o mas, las inferiores de el 90% de los clubes del fútbol argentino juega sin enganche, el panorama se complica.
Hoy es tan importante que la novena división salga gane un campeonato que el perfeccionamiento técnico-táctico-estratégico queda en segundo plano. Está etapa de perfeccionamiento es la inmediata anterior a que el jugador suba a primera división. Aquí ya se debería tener aprendido todos los gestos técnicos y quedaría por aprender los sistemas tácticos elementales. Como jugar con línea de tres, de cuatro o de dos defensores. Como jugar con distinta cantidad de volantes y sobre todo funciones y posiciones de cada sistema. No es posible que no tengamos un enganche de nivel de selección, sacando a Riquelme que ha renunciado.
Creo que las falencias las traemos desde la base de la pirámide de aprendizaje, en esas instancia lo importante es el APRENDIZAJE, la formación de jugadores de fútbol, no salir campeón; deben aprender a jugar al fútbol y no a salir campeón a cualquier costo. Los entrenadores debería repudiar actos como simular o ¨hacer tiempo¨ en nenes de 10, 11 o 12 años. Siempre nos caracterizamos por la cantidad de 10 que le dimos al fútbol mundial, y ahora nos escasean. Alguien con intereses creados en estos jugadores (managers, dirigentes, padres, etc) persiguen el fin último que es venderlos; y, claro, en el mercado europeo hay cada vez menos espacios para jugadores de estas características. Pero debemos crear jugadores polifuncionales, pero por sobre todas las cosas que sepan jugar al fútbol. Hoy el Coco Basile tiene un problema, y ese problema se gestó hace 10 años cuando, desde las inferiores, ¨matamos¨ al enganche.
Hoy es tan importante que la novena división salga gane un campeonato que el perfeccionamiento técnico-táctico-estratégico queda en segundo plano. Está etapa de perfeccionamiento es la inmediata anterior a que el jugador suba a primera división. Aquí ya se debería tener aprendido todos los gestos técnicos y quedaría por aprender los sistemas tácticos elementales. Como jugar con línea de tres, de cuatro o de dos defensores. Como jugar con distinta cantidad de volantes y sobre todo funciones y posiciones de cada sistema. No es posible que no tengamos un enganche de nivel de selección, sacando a Riquelme que ha renunciado.
Creo que las falencias las traemos desde la base de la pirámide de aprendizaje, en esas instancia lo importante es el APRENDIZAJE, la formación de jugadores de fútbol, no salir campeón; deben aprender a jugar al fútbol y no a salir campeón a cualquier costo. Los entrenadores debería repudiar actos como simular o ¨hacer tiempo¨ en nenes de 10, 11 o 12 años. Siempre nos caracterizamos por la cantidad de 10 que le dimos al fútbol mundial, y ahora nos escasean. Alguien con intereses creados en estos jugadores (managers, dirigentes, padres, etc) persiguen el fin último que es venderlos; y, claro, en el mercado europeo hay cada vez menos espacios para jugadores de estas características. Pero debemos crear jugadores polifuncionales, pero por sobre todas las cosas que sepan jugar al fútbol. Hoy el Coco Basile tiene un problema, y ese problema se gestó hace 10 años cuando, desde las inferiores, ¨matamos¨ al enganche.
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