Llegó el Mundial, Los convocados y el primer ¨error¨ de Marcelo Bielsa; llevar jugadores que no estaban al 100% fisicamente.
Arqueros: Germán Burgos (Atlético Madrid), Pablo Cavallero (Celta) y Roberto Bonano (Barcelona). Defensores: Roberto Ayala (Valencia), Mauricio Pochettino (París Saint Germain), Walter Samuel (Roma), José Chamot (Milan), Juan Pablo Sorín (Cruzeiro) y Diego Placente (Bayer Leverkusen). Mediocampistas: Javier Zanetti (Inter), Diego Simeone (Lazio), Juan Sebastián Verón (Manchester), Claudio Husain (River), Matías Almeyda (Parma), Pablo Aimar (Valencia) y Marcelo Gallardo (Mónaco). Delanteros: Ariel Ortega (River), Gabriel Batistuta (Roma), Cristian González (Valencia), Claudio Caniggia (Glasgow), Hernán Crespo (Lazio), Claudio López (Lazio) y Gustavo López (Celta).
En los entrenamientos previos Hernán Crespo pierde la pulseada con Gabriel Batistuta, y Bielsa solo ponía unos de los dos de titular. Ayala se lesiona en el calentamiento previo al debut con Nigeria. Remedió la defensa con Diego Placente (último en sumarse al equipo por definir la Champion League) y salió a hacer su juego. Argentina superó en Ibaraki a los africanos ampliamente en el juego, pero no fue contundente y solo ganó 1 – 0 con gol de Batistuta. El equipo demostró esa agresividad característica, 
matizada con el nerviosismo de un arranque mundialista. Las desprolijidades se hicieron un poco mas notoria que de costumbre, por las pretensiones de velocidad y precisión y por fallas en la ejecución. Pero fue mas que Nigeria y el triunfo fue justo.
Argentina cargaba con la cruz de ser, quizás, el equipo mas temido del certamen y todos sus rivales iban a jugar para complicar al combinado Nacional. Mientras seguía al tope de las apuestas en toda Europa.
Suecia e Inglaterra había empatado su partido y la selección se preparaba para el clásico con el conjunto Inglés.
Mismo esquema, misma postura, a 50 metros del arco Argentino y presión en todos los sectores. Inglaterra recurre permanentemente al pelotazo a las espaldas de los defensas argentinos para la velocidad de Owen. Sacan crédito máximo en el cierre del primer tiempo cuando Pochettino baja a Owen en el área y Beckham cambia penal por gol con un ¨fierrazo¨ al medio del arco. 
Argentina cambia nombres para el segundo tiempo y juega en campo rival siempre. Pero esta agresividad contínua y sin variantes se vuelve previsible y controlable. Aimar aporta aire nuevo y alguna sorpresa en el borde del área con Crespo como pivote. Inglaterra se defendió bien, se hizo impenetrable y se quedó con el triunfo. El equipo europeo fue muy mezquino, pero asi logró el cometido; es un Mundial y el ¨ganar como sea¨ se exacerba al máximo. Había que ganarle si o si a Suecia.
Cambio de nombres, misma postura. Los nombres pueden cambiar; la presión, la agresividad y la tenencia de la pelota no son negociables para
Marcelo Bielsa. Suecia resultó durísimo, pero las imprecisiones propias hicieron todo el trabajo. Argentina no pudo superarse a si misma y se quedó afuera del Mundial empatando 1 a 1. Controlando el juego en su totalidad, llegando por todos lados no pudo concretar (llegó 12 veces a posición de gol). Recibió un gol de un tiro libre desde 30 metros, después de que Almeyda arriesga innecesariamente, pierde y comete infracción.
Marcelo Bielsa perdió en su ley y en su terquedad. Yo soy un defensor de su juego y de su manera de pensar, y me alegré cuando decidieron su continuidad. Pero me parece que no supo entender la miseria futbolística que reina en un Mundial. Donde todo es especulación, ventajas mínimas, defensas cerradas y aguantar lo poquito que tenemos. Bielsa se topó con rivales austeros que estaban mas convencidos que nadie que al favorito se le ganaba de esa forma. Las formas de juego son criticables y discutibles, pero el DT tiene siempre la razón. Argentina superó ampliamente a sus 3 compañeros de grupo pero se quedó sin nada por apostar demasiado.
Arqueros: Germán Burgos (Atlético Madrid), Pablo Cavallero (Celta) y Roberto Bonano (Barcelona). Defensores: Roberto Ayala (Valencia), Mauricio Pochettino (París Saint Germain), Walter Samuel (Roma), José Chamot (Milan), Juan Pablo Sorín (Cruzeiro) y Diego Placente (Bayer Leverkusen). Mediocampistas: Javier Zanetti (Inter), Diego Simeone (Lazio), Juan Sebastián Verón (Manchester), Claudio Husain (River), Matías Almeyda (Parma), Pablo Aimar (Valencia) y Marcelo Gallardo (Mónaco). Delanteros: Ariel Ortega (River), Gabriel Batistuta (Roma), Cristian González (Valencia), Claudio Caniggia (Glasgow), Hernán Crespo (Lazio), Claudio López (Lazio) y Gustavo López (Celta).
En los entrenamientos previos Hernán Crespo pierde la pulseada con Gabriel Batistuta, y Bielsa solo ponía unos de los dos de titular. Ayala se lesiona en el calentamiento previo al debut con Nigeria. Remedió la defensa con Diego Placente (último en sumarse al equipo por definir la Champion League) y salió a hacer su juego. Argentina superó en Ibaraki a los africanos ampliamente en el juego, pero no fue contundente y solo ganó 1 – 0 con gol de Batistuta. El equipo demostró esa agresividad característica, 
matizada con el nerviosismo de un arranque mundialista. Las desprolijidades se hicieron un poco mas notoria que de costumbre, por las pretensiones de velocidad y precisión y por fallas en la ejecución. Pero fue mas que Nigeria y el triunfo fue justo.Argentina cargaba con la cruz de ser, quizás, el equipo mas temido del certamen y todos sus rivales iban a jugar para complicar al combinado Nacional. Mientras seguía al tope de las apuestas en toda Europa.
Suecia e Inglaterra había empatado su partido y la selección se preparaba para el clásico con el conjunto Inglés.
Mismo esquema, misma postura, a 50 metros del arco Argentino y presión en todos los sectores. Inglaterra recurre permanentemente al pelotazo a las espaldas de los defensas argentinos para la velocidad de Owen. Sacan crédito máximo en el cierre del primer tiempo cuando Pochettino baja a Owen en el área y Beckham cambia penal por gol con un ¨fierrazo¨ al medio del arco. 
Argentina cambia nombres para el segundo tiempo y juega en campo rival siempre. Pero esta agresividad contínua y sin variantes se vuelve previsible y controlable. Aimar aporta aire nuevo y alguna sorpresa en el borde del área con Crespo como pivote. Inglaterra se defendió bien, se hizo impenetrable y se quedó con el triunfo. El equipo europeo fue muy mezquino, pero asi logró el cometido; es un Mundial y el ¨ganar como sea¨ se exacerba al máximo. Había que ganarle si o si a Suecia.Cambio de nombres, misma postura. Los nombres pueden cambiar; la presión, la agresividad y la tenencia de la pelota no son negociables para
Marcelo Bielsa. Suecia resultó durísimo, pero las imprecisiones propias hicieron todo el trabajo. Argentina no pudo superarse a si misma y se quedó afuera del Mundial empatando 1 a 1. Controlando el juego en su totalidad, llegando por todos lados no pudo concretar (llegó 12 veces a posición de gol). Recibió un gol de un tiro libre desde 30 metros, después de que Almeyda arriesga innecesariamente, pierde y comete infracción.Marcelo Bielsa perdió en su ley y en su terquedad. Yo soy un defensor de su juego y de su manera de pensar, y me alegré cuando decidieron su continuidad. Pero me parece que no supo entender la miseria futbolística que reina en un Mundial. Donde todo es especulación, ventajas mínimas, defensas cerradas y aguantar lo poquito que tenemos. Bielsa se topó con rivales austeros que estaban mas convencidos que nadie que al favorito se le ganaba de esa forma. Las formas de juego son criticables y discutibles, pero el DT tiene siempre la razón. Argentina superó ampliamente a sus 3 compañeros de grupo pero se quedó sin nada por apostar demasiado.
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