domingo, 22 de junio de 2008

Rusia copió la fórmula holandesa y la ejecutó mejor


Y el deseo de Hiddink se transformó en realidad, es el traidor número uno de su patria Holanda. El Dt comandó a su artilleria rusa y sacó al equipo de Van Basten de la Euro 2008. Rusia le ganó 3 a 1 a Holanda, el equipo que mas prometía por lo que habían mostrado los participantes de la competencia.

Empatando en el tiempo reglamentario 1 a 1 (Pavlyuchenko a los 56 y Van Nistelrooy a los 86) fueron a alargue y Rusia lo liquidó en 4 minutos (Torbinsky a los 22 ExT y Arshavin a los 26 ExT). Ahora espera por España o Italia.



Rusia se disfrazó de Holanda; el equipo moscovita tuvo el control juego, tuvo variantes ofensivas, tuvo explosión y nunca se creyó que eran menos que Holanda. Fue un partido entretenido desde todos los aspectos. Los dos equipos jugaron bien. Rusia se paraba 4-1-3-2 para atacar y 4-1-4-1 para defender. Achicaba la distancia entre sus líneas y hacía que la presición y velocidad holandesa se desvaneciera por falta de espacios. Generó retos individuales por donde podían complicarlo con sorpresa, como la subida de Gio. Saenko se encargo de que el lateral izquierdo no pueda subir. Entonces Holanda intentaba por el otro lado. Boulahrouz se abría, se pegaba a la banda y se proyectaba, esto Rusia lo contrarrestaba con el lateral izquierdo (el mejor de la copa hasta ahora) Zhirkov, y Zyryanov se adelantaba presionando a De Jong que manejaba la pelota. Kuyt se cerraba para dejarle espacio a Boulahrouz pero lo tomaba el capitán Semak, el auxilio de todos los volantes. Ese tandem ruso ganó la banda y Holanda nunca generó peligro por ahí. Por adentro, como ya dijimos, achicaba espacios y no dejaba recibir ni generar. Arshavin jugó su mejor partido de la Euro y encontró todos los huecos dejados por la defensa Holandesa. Van Basten probó en cambiar de lado a Kuyt y Sneijder, pero no funcionó. Nunca ganaron un mano a mano, en ningún sector de la cancha, y tampoco podían elaborar colectivamente. Rusia sufrió innecesariamente por la presición en la pegada de Van der Vart a la salidas de alguna falta ¨tonta¨.


Hiddink volvió a evidenciar su sello holandes, ahora con Rusia. Cumplió el libreto a la perfección y sacó al favorito de la competencia.

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