Solo un poco de Furia

La Eurocopa 2008 organizada en forma conjunta por Austria y Suiza ya dejó ver a todos sus participantes. Este evento de indiscutido nivel mundial deja a los espectadores con ganas de fútbol, de juego. Para analizar las especulaciones y los miedos de estos grandes Europeos hay que remitirse a otra cuestión. Lamentablemente no veo otra opción que dirigirme a la cuestión monetaria. Sin pretender filosofar en el tema (de nada serviría y no creo estar capacitado) podemos citar algunas ideas concretas.

Las noticias mas resonantes en la secciones deportivas de cualquier medio son los cifras interminables que se pagan por traspasos de jugadores, los seguros que se pagan por las piernas de los players, los sponsors que se suman a las competencias y engordan las billeteras de la federaciones, etc..... Poco se habla del juego de un equipo, porque en realidad hay poco para hablar. Si nos remitimos al último Mundial nos quedamos con una final ganada por penales. Con Italia consagrada habiendo empatado con Francia la final con un gol de cabeza de Materazzi y 4 o 5 disparos al arco y errados (es decir, ningún disparo con destino de gol). Que toda final importante sea un mal partido de fútbol es una moda de 10 años a esta parte y no es novedad. Pero esta tendencia se va contagiando hasta llegar a las fases de grupo de las competencias.

Como decíamos, la Eurocopa ya exhibió a todos los equipos y nos queda poco y nada de fútbol. Austeridad, precaución, y partes...... Yo me quedo con pedacitos de algunos equipos, con conceptos aislados. Es como ver un manual de fútbol europeo, todos tienen su sello y algo de su entrenador de turno; Rusia intenta el buen juego que siempre propone Hiddink (holandés), Grecia vuelve a una receta que lo llevó a ser campeón en la Euro pasada y hoy se muestra como obsoleta, Francia no hace el recambió como debe y sigue insistiendo con un promedio de edad demasiado alto.... Y después están los equipos por los que nos sentamos 4 horas diarias frente al televisor.

Portugal que nos da la sensación de ansiedad para cuando ¨se iluminan¨ y te hacen 4, pero nunca llegan. Son de temer y de eso no se duda, además las libertades que Felipao (brasilero) le da a la impronta de los jugadores que tienen lo convierten en un equipo impredecible.

Italia de Donadoni cayó estrepitosamente (por resultado, no por juego) con la Holanda de Van Basten. El partido se abre con un gol de Ruud Van Nistelroy en off side, luego hubo una aclaración tragicómica de la FIFA que intenta hacer creer que un jugador fuera del campo de juega puede habilitar. El partido fue entretenido y Holanda lo liquida con dos goles de contra, Italia tomó de su propia medicina. El catenaccio (candado) no funcionó como historicamente lo hace. Holanda supo encontrarle la vuelta basado en la movilidad y la precisión.

La Alemania de Low (ex ayudante de campo de Klinsmann) es un 4-4-2 clásico con el sello distintivo Ballack. Cuando atacan quedan con 2 volantes de recuperación, Ballack comandando y 3 delanteros. Siempre candidato, siempre un rival durísimo para cualquiera.

Lo que mas me gustó (un poco mas que Holanda) fue España. Dirigida por Aragonés pero con vida propia dentro del campo de juego. Le tocó Rusia que con muchos errores defensivos no supo nunca detener las contras hispanas y se encontró con un equipo español agazapado, inteligente. Se creó los espacios necesarios para la velocidad de Villa y Torres y fue letal. Por momentos defendía 4-1-4-1, con villa insertado en la línea de volantes y Senna como líbero por detrás de ellos. La intención era clara, se recuperaba y la pelota la manejaban Xavi e Iniesta; Villa y Silva eran rayos y Torres siempre una referencia que complicaba a los centrales rusos.

Por último esta Grecia, el último campeón, quienes inician la defensa del título con un esquema defensivo (5 defensores), el diseño tactico escogido por Rehhagel (alemán) para esperar los ataques impestuosos de sus oponentes pero con poca vocación ofensiva y carente de ideas.

Para cerrar la impresión de la primera jornada de Eurocopa quiero quedarme con la ilusión de que lo mejor está por venir. Que estos miedos fueron productos del conocimiento, de no querer dar un primer paso en falso.